domingo, 19 de septiembre de 2010

Ascensores privados de Valparaíso: ¿Se deben cerrar?

Un informe encargado por el CORE a la Universidad Santa María develó el real estado de los funiculares privados de Valparaíso. El documento es lapidario y muestra la inexistencia de planos, mantención y seguridad, son un peligro inminente.

Mucho se habla de los ascensores de Valparaíso, pero poco se ha avanzado en el último tiempo. Si en algún momento fueron 15, paulatinamente estos han ido cerrando, llegando a la dramática cifra de cinco en funcionamiento, tres de ellos municipales (Polanco, Reina Victoria y El Peral) y dos privados (Concepción y Artillería).


Este año ha sido particularmente polémico en este sentido; el cierre del ascensor Cordillera, el robo de piezas de cobre del San Agustín y el fallido acuerdo con el Espíritu Santo, que pese a las gestiones municipales, no pudo evitar su cierre.


También se anunció la gestión del Intendente Celis con el Gobierno Central con el fin de obtener los recursos para adquirir los ascensores, lo que se concretaría durante el próximo año. Pero aún no es posible determinar el precio de cada uno de los ascensores, pero se hablan de cifras de hasta 300 millones de pesos por los más cotizados ¿Valdrán eso?


No hay consenso respecto a qué es patrimonial en los

ascensores. Puede ser su estructura, los rieles, el sistema completo o alguna de sus partes. En muchos casos tampoco coincide el dueño del ascensor con el del terreno, lo que dificulta más aún adquirirlos.


Hermman Cabezón, representante de la Agrupación de Usuarios de Ascensores afirma que “se ha especulado mucho sobre valores de los ascensores, el dueño del Lecheros pide 296 millones por él, si no le pagan eso, él era de la idea de deshuesar el ascensor y venderlo por partes. Con esas cantidades son sólo para usufructuar al respecto”.



Pero será ese precio el justo, considerando que 9 de los 12 ascensores está fuera de funcionamiento y además de su costo al adquirirlo, hay que incluir el dinero de su rediseño o rehabilitación.



El Consejero Regional, Eduardo León afirma que “si un ascensor se declara no patrimonial y no monumento histórico, hacemos uno 100% nuevo y eso puede salir 300 millones de pesos. Si uno se declara Monumento Nacional, donde no se puede cambiar nada y hay que ir a buscar los repuestos a Alemania, el costo se encarece”, eso sin contar el valor del mismo.


Frente a esto, algunos postulan varias formas de adquirirlos. Una es la compra directa y la más drástica, la expropiación. Hoy se sabe en qué real estado están.



El informe

El Consejo Regional (CORE) encargó un estudio a la Universidad Técnica Federico Santa María que determinara el real estado de los ascensores privados. “Nosotros como CORE aprobamos en octubre del año pasado pagar un estudio técnico-arquitectónico que determinar

a el real estado de los ascensores en Valparaíso”, señala el Consejero León.


Para el CORE Manuel Millones, “la información da cuenta de graves problemas estructurales y de seguridad, lo que implica un estado de alerta respecto a que se necesita con prontitud intervenirlos, para salvaguardar este bien patrimonial y evitar su colapso”.

Dicho informe es lapidario. De los 12 ascensores privados de la ciudad, sólo el Hospital, que funciona al interior del Carlos Van Buren y que no es de acceso público, cumple con las normas de seguridad necesarias para funcionar. Todo el resto, en su mayoría en desuso, deben ser rediseñados prácticamente de manera completa, dado que tienen serias deficiencias en los sistemas mecánicos, eléctricos, las obras civiles y de seguridad.


Este informe señala que los ascensores no cumplen con la norma de seguridad vigente, una total ausencia de sistemas de seguridad y en algunos casos “el rediseño total del sistema”.


La normativa que regula el uso de los ascensores data de 1925 y está pensada para la tecnología de esos años. Al respecto el estudio señala que “existen maquinas que están fuera de toda norma de funcionamiento y en un número importante de casos, han sobrepasado con creces su vida útil”.



Tampoco está documentada su mantención, ni medidas de emergencia o protocolos en caso de accidentes.


Es público

Este informe fue presentado en una reunión en la que participaron

diversos actores relevantes en el tema, como “la Universidad Santa María, la Municipalidad, el Consejo de Monumentos Nacionales y la Agrupación de Usuarios, y todos coincidieron que es urgente disponer del financiamiento para comprarlos o expropiarlos, considerando que el valor que exigen por éstos son en total $ 2 mil millones, recursos que no disponemos ahora“, asegura Millones.


Además de adquirirlos, hay que buscar la forma de financiarlos y mantenerlos. Millones postula que esto puede ser “a través de un subsidio y además, debe ser parte de la red de transporte público, lo que implica que en la próxima licitación de transporte urbano deben considerarse en el plan de gestión”.

Sobre el informe, Paz Undurra, representante de Ciudadanos por

Valparaíso, afirma que “esto es parte de la constante decadencia de la ciudad. Lo demuestra la situación de los ascensores y lo que pasó con la iglesia San Francisco”.


El tema es de suma urgencia, ya existe constancia técnica por parte de las autoridades del peligro que revisten los ascensores. En caso de un accidente, ellos estarían en conocimiento del real estado de los funiculares.


En cuanto a los municipales, no existe ningún estudio como este que diagnostique su real estado, sin embargo, el responsable municipal Pedro Chadwick afirmó que todos los municipales en funcionamiento “cuentan con mantenciones periódicas y se encuentran en buen estado”. Pese a ello, el CORE ya encargó un informe a al Municipalidad que detalle su real estado y otro diagnóstico, que determine los costos y formas de adquirirlos, rehabilitarlos y ponerlos en uso.


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